¿Cómo preparar los envíos?
Consejos y recomendaciones
Realizar envíos es una práctica muy común en la actualidad, ya sea por motivos personales o laborales. En muchos casos, el embalaje corre a cargo del cliente y un buen empaque puede ser determinante a la hora de que nuestro paquete llegue en óptimas condiciones a su destino. Por ello, en este artículo te daremos algunos consejos que te ayudarán a preparar tus envíos de manera adecuada.
Importancia del embalaje en los envíos
El embalaje es el primer paso para asegurar que el producto llegue a su destino en perfectas condiciones. Debe ser resistente, seguro y adecuado para el tipo de producto que se va a enviar. Un embalaje incorrecto puede ocasionar daños irreparables en el producto y generar pérdidas económicas.
Caja de cartón: el empaque ideal
La caja de cartón es uno de los empaques más utilizados para los envíos. Debe ser rígida y estar en buenas condiciones, sin roturas ni deformaciones. Además, es importante que el tamaño de la caja sea adecuado para el producto que se va a enviar. Una caja demasiado grande aumentará el riesgo de que el producto sufra daños, mientras que una caja demasiado pequeña no brindará la protección necesaria.
Cómo colocar el producto dentro de la caja
Es importante que el producto esté acomodado perfectamente dentro de la caja. Los productos o artículos más delicados o frágiles, colocarlos en el centro y los más resistentes alojarlos por los alrededores. De esta manera, actuará como material amortiguador y protegerá al producto de posibles golpes durante el transporte. Además, se recomienda que el objeto sea embalado pareciéndose lo más posible al empaquetado original, con el que fue
comprado.
Envoltura individual para varios objetos
En el caso de que se vayan a enviar varios objetos en la misma caja, es importante que cada uno de ellos vaya envueltos y protegidos, por separado. De esta manera, se evita que los productos sufran daños debido a los choques entre ellos en cualquier movimiento, especialmente si se trata de materiales frágiles.
Relleno de huecos con papel burbuja o poliespán
El relleno de huecos con papel burbuja o poliespán es una práctica común en la protección de objetos frágiles durante el transporte o almacenamiento. Ambos materiales son conocidos por sus propiedades de amortiguación y capacidad de absorción de impactos, lo que los hace ideales para rellenar los espacios vacíos dentro de una caja o contenedor.
El papel burbuja está compuesto por capas de plástico con pequeñas bolsas de aire selladas dentro de ellas. Cuando se comprime, estas bolsas de aire se deforman y absorben la energía del impacto, protegiendo así los objetos frágiles en su interior. El papel burbuja también es ligero y flexible, lo que facilita su uso y permite adaptarse a la forma del objeto a proteger.
Por otro lado, el poliespán es un material espumado y ligero que también se utiliza para proteger objetos frágiles. Al igual que el papel burbuja, el poliespán es capaz de absorber impactos, ya que la estructura de su espuma permite la deformación bajo presión y la disipación de la energía del impacto. Además, el poliespán es muy resistente a la humedad y a los cambios de temperatura, lo que lo hace ideal para el transporte de objetos sensibles.